El golazo del “Chino” Zelarayan a los 36 minutos del PT no alcanzó y el pirata quedó afuera
En un duelo cargado de tensión y drama, Argentinos Juniors se impuso 2-1 a Belgrano de Córdoba en el estadio Gigante de Arroyito y se clasificó por primera vez en su historia a la final de la Copa Argentina. El equipo de La Paternal revirtió un marcador adverso gracias a su fútbol paciente y a la jerarquía de sus figuras, mientras que el Pirata cordobés quedó eliminado tras haber estado en ventaja en el primer tiempo.
El encuentro comenzó con un ritmo intenso, de ida y vuelta, pero sin demasiadas situaciones claras. Belgrano, que jugó de visitante, apostó por un esquema compacto y aprovechó los espacios que dejó Argentinos al salir desde el fondo. La presión de los cordobeses surtió efecto a los 36 minutos del primer tiempo, cuando Lucas Zelarayán sorprendió con un potente remate (ElDoce video) desde afuera del área que se desvió en un defensor y venció al arquero Federico Lanzillotta, marcando el 1-0 parcial. El festejo de los hinchas Piratas en la tribuna fue pura ilusión.
Sin embargo, la alegría duró hasta el descanso. Argentinos salió decidido en la segunda mitad, con una actitud mucho más ofensiva. El técnico Nicolás Diez adelantó las líneas y reforzó el ataque con el ingreso de jugadores frescos, buscando quebrar la defensa rival. Esa presión constante dio sus frutos rápidamente: Hernán López Muñoz, una de las figuras del torneo, definió de primera a los 14 minutos del complemento para igualar el marcador y devolverle la esperanza al “Bicho”.
A partir del empate, el dominio fue totalmente de Argentinos. Belgrano comenzó a replegarse y perdió claridad en la salida, sufriendo la intensidad del mediocampo de La Paternal. Los minutos corrieron entre la desesperación cordobesa y la convicción de los porteños, que se adueñaron del ritmo del juego. A los 38 minutos, llegó el golpe definitivo: el árbitro Yael Falcón Pérez cobró penal por un agarrón de Gerónimo Heredia sobre Alan Lescano dentro del área. Tomás Molina asumió la responsabilidad y, con gran frialdad, transformó la ejecución en el 2-1 que sería definitivo.
El tramo final del partido fue todo de Belgrano, lanzado desesperadamente en busca del empate. Sin embargo, la defensa de Argentinos resistió con solvencia y su arquero respondió con seguridad en cada centro. El pitazo final desató la euforia en el campo y en las tribunas rojiblancas: Argentinos Juniors logró su clasificación histórica a la gran final del certamen nacional, rompiendo una larga racha sin llegar a una definición.
Belgrano, por su parte, se fue con la frente en alto tras una gran campaña que incluyó triunfos ante rivales de peso y una sólida identidad futbolística. A pesar de la eliminación, los dirigidos por Juan Cruz Real recibieron el reconocimiento de su gente por el esfuerzo y la entrega.
Argentinos Juniors ahora espera al ganador del cruce entre River e Independiente Rivadavia de Mendoza, mientras sueña con cerrar el año levantando el trofeo más importante de su historia reciente.