El Gobierno de Xiomara Castro y defensores de derechos humanos responden a campañas mediáticas que, según denuncias, distorsionan la realidad política actual comparándola con una de las etapas más oscuras del país.
La prensa tradicional hondureña, vinculada a sectores económicos conservadores, enfrenta duras críticas por una serie de publicaciones que sugieren que el país ha retrocedido a la “obscura década de 1980”, periodo marcado por desapariciones forzadas y represión militar. Como reacción, representantes del oficialismo han interpuesto denuncias ante el Poder Judicial por presuntos delitos contra el honor y manipulación del derecho a la libertad de expresión.
Aunque estas acusaciones aún no han derivado en procesos judiciales, el debate ha escalado. El gremio periodístico sostiene que el país vive un retroceso institucional, señalando que en 1980 se documentó la desaparición de al menos 143 personas.
Sin embargo, Berta Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), desestimó las comparaciones: “Quienes ahora claman censura jamás conocieron el terror real de esa época, donde la doctrina militar arrasaba con la disidencia bajo el mando del general Álvarez Martínez”, expresó.
Oliva también destacó que por primera vez en décadas, las Fuerzas Armadas han mostrado interés en acercarse a organizaciones defensoras de derechos humanos, incluso solicitando la apertura de archivos relacionados con crímenes del pasado. A su juicio, resulta “absurdo” afirmar que la situación actual se asemeja a aquella etapa trágica del país.
La ofensiva mediática surge en medio del malestar de sectores castrenses por las críticas recibidas tras el fracaso electoral del 9 de marzo. Según algunos analistas, estos ataques buscan debilitar la legitimidad de las reformas emprendidas por el gobierno y su intento de reconciliación institucional.