Franco Colapinto regresó a la máxima categoría del automovilismo: inició y concluyó en la decimosexta posición. El pilarense sacó un buen aprendizaje de su Alpine y ya se enfoca en Mónaco, el próximo fin de semana
Franco Colapinto cumplió el principal objetivo en su regreso a la Fórmula 1: completó la carrera en el Gran Premio de Imola y culminó 16°, beneficiado también por los retiros de Esteban Ocon (Haas) y Kimi Antonelli (Mercedes).
Fue un comienzo complicado para el pilarense: perdió algunas posiciones en la largada, tras lanzarse desde la 16° posición, pero a partir de ahí empezó a trepar a un muy buen ritmo hasta llegar al octavo puesto en la vuelta 19°. En ese tramo de la carrera lo superó Oscar Piastri, el hombre de McLaren al que le había sido arrebatada la punta casi desde el inicio en manos de Max Verstappen (Red Bull), finalmente el ganador.
Franco agradeció al equipo por haber reconstruido el auto tras su brutal accidente en la clasificación. En la largada, perdió dos posiciones: el alemán Nico Hulkenberg (Sauber) y Esteban Ocón (Haas) lo superaron. Sin embargo, el francés tuvo que frenar al término de la primera vuelta por un problema en su monoplaza.

Colapinto se mantuvo en la decimoséptima ubicación en las vueltas iniciales del desafío. En el noveno giro, mordió la leca en la curva de Rivazza, pero – afortunadamente- controló el auto y siguió la competencia sin perder demasiado tiempo.
Después de la prueba, Colapinto habló: “El objetivo era terminar; fue complicado desde que largamos. Hicimos una estrategia distinta, la fuimos cambiando sabiendo que la goma media iba aguantando un poco más. Pero el safety car me cagó un poco la vida”. Luego, valoró: “Se trató de un día positivo, pese a que la carrera estuvo un poco en nuestra contra. Cada vuelta con el auto me sentía un poco más cómodo; cada vez que veía la data era para entender un poco el auto, es un poco complicado y distinto a Williams”. Hay que tomárselo con calma e ir de a poco”, resumió.