El impacto fue inmediato en Asia y Oceanía, mientras el Bitcoin y el Ethereum sufrieron fuertes bajas. Las medidas de Trump también alcanzan de lleno a los productos argentinos.
La economía global amaneció sacudida por el impacto de una decisión que desató pánico entre inversores y operadores bursátiles: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó un nuevo esquema arancelario que eleva un 10% los impuestos a todos los productos importados, lo que generó un verdadero colapso financiero en los principales mercados de Asia y Oceanía.
Las caídas fueron contundentes y arrastraron también al universo de las criptomonedas, con el Bitcoin y el Ethereum encabezando la debacle. El arranque de la jornada asiática encendió todas las alarmas.
La economía global ha experimentado esta semana alteraciones significativas y se enfrenta a nuevos desafíos. Tras 80 años de progresiva reducción de barreras comerciales por parte de Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha impuesto, en tan solo tres meses, nuevas reglas arancelarias que han llevado los impuestos a importaciones a sus niveles más altos desde la década de 1930.
Este sábado, entró en vigor el nuevo arancel del 10% impuesto a prácticamente todos los países del mundo con los que EE. UU. tiene relaciones comerciales —aliados o no— a través de una orden presidencial anunciada por Trump hace unos días.
Los productos argentinos tendrán un arancel del 10% para ingresar a Estados Unidos: a quiénes afectará
El nuevo régimen comercial no deja exentos a los países latinoamericanos. En particular, Argentina será uno de los más perjudicados: sus exportaciones a Estados Unidos ahora deberán afrontar un piso arancelario del 10%, lo que representa un golpe directo a su ya frágil balanza comercial.
El economista Enrique Szewach fue contundente al señalar que esta decisión “demuestra la irrelevancia de Latinoamérica para el gobierno de Trump”. Por su parte, Jorge Taiana, senador nacional, advirtió que este tipo de políticas generarán una fuerte recesión y más presión inflacionaria a nivel global. América Latina no quedó al margen del golpe: Venezuela, Nicaragua, Brasil, Chile, Colombia, Perú y otros países también recibieron sanciones arancelarias del 10% o más.
En Argentina, mientras tanto, crece la incertidumbre por el impacto local de la medida, especialmente en un contexto en el que el Banco Central sigue perdiendo reservas y aún no hay confirmación oficial del acuerdo con el FMI. El temor a una mayor presión cambiaria se suma a un escenario internacional convulsionado y sin señales claras de estabilidad.