Finalizó el feriado de Carnaval en Ecuador: cuatro días de fiesta, polémicas y sanciones aplicadas

Carnaval 2024 en Ecuador: cuatro días de fiesta, polémicas por el uso de fondos públicos y sanciones a funcionarios que priorizaron el juego sobre el servicio

Concluyó el feriado de Carnaval en Ecuador, el más largo del año, que durante cuatro días llevó fiestas, conciertos musicales y shows a distintas ciudades del país. Sin embargo, las celebraciones no estuvieron exentas de polémicas, especialmente por el uso de fondos públicos para financiar los eventos, que ascendieron a alrededor de 10 millones de dólares, invertidos por alcaldías y prefecturas.

En ciudades como Cuenca, las celebraciones comenzaron incluso antes del feriado oficial y generaron controversia luego de que empleados municipales suspendieran la atención al público para participar en juegos con agua y consumo de alcohol dentro de las propias oficinas de atención ciudadana. Este hecho, ampliamente difundido en redes sociales, provocó críticas por el uso indebido de recursos y espacios públicos.

El alcalde de Cuenca, Christian Zamora, quien fue una de las figuras más visibles durante las festividades, anunció y aplicó sanciones a los funcionarios involucrados en estos actos. “No podíamos permitir que se afectara el servicio a la ciudadanía ni el uso adecuado de las instalaciones públicas”, declaró Zamora, quien también destacó la importancia del Carnaval como una tradición cultural, pero llamó a celebrarlo con responsabilidad.

En otras ciudades del país, los eventos se desarrollaron con una amplia participación ciudadana, aunque persistió el debate sobre el gasto público en festividades en un contexto económico complejo para el país. Las autoridades defendieron que estas inversiones fueron necesarias para reactivar el turismo y la economía local, mientras que algunos sectores criticaron lo que consideraron un uso excesivo de recursos en medio de otras necesidades urgentes.

El Carnaval 2024 en Ecuador dejó no solo recuerdos de alegría y colorido, sino también un debate sobre el manejo de los recursos públicos y la responsabilidad en las celebraciones. Las sanciones aplicadas en Cuenca marcaron un precedente para futuras festividades, en las que se espera un equilibrio entre la tradición y el correcto uso de los fondos estatales.