La empresa lo ampara en el derrumbe de ventas y la apertura de importaciones. Producía la mitad de lavarropas de lo previsto.
De manera intempestiva para sus 300 trabajadores, este miércoles la multinacional de capitales estadounidenses Whirlpool cerró la fábrica de lavarropas ubicada en el Parque Industrial de Pilar, planta que se había inaugurado en 2022 y se presentaba como la más moderna del mundo en su tipo, con una inversión de USD 52 millones.
Lejos de las proyecciones iniciales que apuntaban a una producción de 300 mil lavarropas por año, en la actualidad se estaban fabricando 150 mil y la cantidad a exportar estaba 20 puntos abajo de lo previsto.
En la empresa ampararon la decisión directamente al derrumbe en las ventas y la apertura sin control de las importaciones.
En la UOM, en tanto, expusieron que un lavarropas que se producía en esa planta rondaba el millón de pesos, mientras que uno proveniente de China se vende a la mitad de ese precio.
Frente al cierre sorpresivo de la planta, los trabajadores decidieron permanecer en el playón de ingreso, exigiendo respuestas más allá de las promesas de indemnizaciones.