En Avellaneda consiguió vencer al Millonario en un partidazo. Lo ganaba por la mínima pero River en el segundo tiempo logró darlo vuelta en una ráfaga con goles de Subiabre y Juanfer. Racing lo ganó con ganas y pasó a cuartos.
Lo hizo Racing. Se metió en los cuartos de final del torneo Clausura con su estilo de peleador sin guardia, a cara abierta, sin dar tregua. Empezó en ventaja, se lo dieron vuelta en dos minutos, y lo revirtió para festejarlo a los 48 del segundo tiempo, cuando se acercaba el suplementario. Fue victoria por 3-2, a costa de un River que sigue en mala racha, que cierra el año sin títulos.

La Academia está entre los ocho mejores y espera al ganador del duelo entre Lanús, el flamante campeón de la Copa Sudamericana, y Tigre, que se enfrentarán este miércoles. Tiene que ser campeón para llegar a la Copa Libertadores del año próximo, un objetivo que le empieza a quedar lejos a River, que ya no depende de sí mismo: tiene que esperar que sea campeón Boca, Argentinos Juniors o Lanús para acceder a la fase de repechaje. Si esto no sucede, irá a la Copa Sudamericana y se quedará al margen de la Libertadores después de 12 años.
Santiago Solari había puesto en ventaja a la Academia, en el amanecer del partido; el Millonario despertó en la segunda parte con dos cachetazos de Subiabre y Quintero. Un desafortunado rebote en Martínez Quarta significó la igualdad, y entre Martirena y Maravilla Martínez empujaron esa última bola de la noche en Avellaneda. Festejó Racing, que fue más a lo largo del encuentro. Lo ganó a lo Racing, que se anima a mirar de cerca el título, siempre listo para levantarse y dar el último golpe, el que sufrió River.
Fuente: La Nación deportes