Con 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones, el Senado sancionó por segunda vez en menos de un año la ley que actualiza el presupuesto de las universidades públicas, hospitales universitarios, ciencia, tecnología y salarios docentes y no docentes según la inflación acumulada. La oposición logró un respaldo contundente, pero todo indica que Milei volverá a vetar la norma.
Una sesión adelantada por consenso opositor
El debate en la Cámara alta se aceleró gracias a un acuerdo entre bloques opositores que, a pesar de que el dictamen de comisión se había firmado apenas el día anterior, consensuaron adelantar la sesión. El reglamento del Senado exige siete días entre dictamen y tratamiento en recinto, pero la urgencia del tema llevó a sortear esa restricción.
La media sanción obtenida en Diputados el pasado 7 de agosto había marcado el terreno: allí la oposición consiguió una amplia mayoría, quedando apenas a un voto de los dos tercios. Ese antecedente fue la llave política para que el Senado consolidara aún más el respaldo.
Qué dice la ley
El proyecto establece que las partidas presupuestarias se actualicen al 1° de enero de 2025 en base a la inflación acumulada de 2023 y 2024. Además, prevé incrementos bimestrales en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y contempla una recomposición salarial para docentes y no docentes retroactiva a diciembre de 2023, con ajustes mensuales a futuro.
También destina recursos específicos a becas estudiantiles, subsidios a la investigación y el funcionamiento de hospitales universitarios, un área clave del sistema que viene siendo desfinanciada.
“El superávit fiscal no se negocia”, fue la reacción inmediata de La Libertad Avanza en redes sociales tras la media sanción en Diputados, anticipando lo que parece ser el final anunciado: un nuevo veto presidencial.