Con un gol de Matko Miljevic, el Globo se impuso por la mínima diferencia en el Tomás Adolfo Ducó. El Xeneize sigue sin conocer la victoria desde que asumió Miguel Ángel Russo y acumula 11 compromisos sin alegrías. Los de Parque Patricios llevaban 31 años sin vencer a los boquenses en su casa.

Boca volvió a perder y generó una sensación de estar viviendo una pesadilla sin final, transformando este presente nefasto en una realidad preocupante.
El plantel que comanda Miguel Ángel Russo salió al campo de juego del estadio Tomás Adolfo Ducó para enfrentar a Huracán por la tercera fecha del Torneo Clausura de la Copa de la Liga con la ilusión de ganar para cortar una racha adversa de 10 partidos sin triunfos en el último tiempo. Además, la idea era recuperarse de la caída ante Atlético Tucumán por Copa Argentina. Sin embargo, Boca volvió a fallar, perdió y vive una realidad futbolística muy preocupante.
En primer lugar, el entrenador Miguel Ángel Russo dispuso de una serie de variantes en el 11 titular para darle juego al equipo con el ingreso de Tomás Belmonte por Malcom Braida. Luego, intentó darle equilibrio a la mitad de la cancha con la ubicación de Milton Delgado quien regresó al equipo titular luego de un largo tiempo sin jugar como volante central junto Leandro Paredes.
Sin embargo, el funcionamiento del equipo volvió a fallar y dejó mucho que desear en la mitad del campo donde Huracán lo atacó por el sector de Tomás Belmonte y sufrió a las espaldas de Milton Delgado debido a la presión del equipo de Frank Darío Kudelka.
De esta manera, Boca nunca pudo construir juego de peligro y no pateó al arco en todo el primer tiempo. Edinson Cavani prácticamente no la tocó y Miguel Merentiel salió insólitamente en el complemento en un cambio absurdo en el entretiempo.
Boca no puede salir del pozo y atraviesa un difícil momento
En cuanto a lo bueno del partido, hay que destacar que el campeonato recién comienza y tiene recorrido para mejorar fecha tras fecha en el Torneo Clausura de la Copa de la Liga. Luego, lo positivo de la noche es que no recibió más de un gol en el arco que defiende Agustín Marchesín. Aunque, definitivamente Boca mereció perder por una mayor diferencia.
Por su parte, en lo negativo Boca sigue siendo un descontento, un desorden total. No encuentra los caminos para construir peligro en el arco rival. Tanto los protagonistas en cancha como los suplentes. Por ende, Miguel Ángel Russo deberá acelerar en los trabajos en la semana para que algo cambie para bien en Boca de cara al duelo con Racing en La Bombonera el próximo sábado 9 de agosto a las 16:30.