En un jueves negro para el gobierno, la oposición logró el quórum necesario este jueves para tratar los temas mencionados, entre otros. Sin Villarruel en el recinto, apuntada por el Ejecutivo, las bancadas opositoras convirtieron en ley el proyecto que otorga un incremento excepcional y de emergencia para jubilados y pensionados de la ANSeS.
el Senado aprobó este jueves el aumento de jubilaciones -en general y en particular- y la emergencia por discapacidad, entre otros temas, en lo que fue una sesión especial que resultó en un claro revés para el Gobierno y en la confirmación de que la relación con los gobernadores parece quebrada.
La oposición logró el quórum necesario pasadas las 14 y, de esa forma, comenzó el tratamiento de estas normas.
La gestión libertaria ha dejado claro, antes y después, que vetará cualquier iniciativa que ponga en riesgo el superávit fiscal. La Casa Rosada está decidida a no ceder terreno en su discurso de un ajuste ordenado y, bajo ninguna circunstancia, convalidará leyes que generen nuevos gastos estructurales.
La votación de la iniciativa se llevó a cabo de manera nominal y sin la vicepresidenta Victoria Villarruel en el recinto, apuntada desde el Gobierno nacional por habilitar la sesión, de hecho, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la cruzó duramente y la exhortó a levantarse de la misma.
Villarruel abandonó la presidencia pero la sesión continuó por los carriles normales. Luego, en redes sociales, le contestó a Bullrich y la mandó a leer la Constitución “antes de hacerse la picante”.
El malestar en el oficialismo radicaba en que la actitud de la oposición era antirreglamentaria. Sin embargo, se habilitó en plena sesión la votación de una moción que allanó el camino de la aprobación.
El proyecto propone un aumento del 7,2 % de las jubilaciones y una actualización del bono vigente, que pasaría de $ 70 mil a $ 110 mil.
El Gobierno había adelantado que vetaría cualquier iniciativa que atente contra el superávit fiscal y, en caso de no poder blindar el rechazo en el Congreso, avanzaría por la vía judicial.

La agenda que incomoda al Ejecutivo
El presidente Javier Milei, por su parte, ya avisó que vetará cualquier proyecto que logre el respaldo parlamentario. La amenaza abarca todas las iniciativas que, según su mirada, comprometan el objetivo de déficit cero que defiende el Gobierno desde su asunción.
Horas antes, hubo una reunión de los gobernadores ex Juntos por el Cambio (Macri, Frigerio, Torres, Valdés, Cornejo, Pullaro, Orrego, Poggi, Sadir, Zdero) y sus senadores, donde definieron no votar los proyectos que ya tienen media sanción (jubilaciones y discapacidad). Solo votarían, después de un cuarto intermedio, las propuestas que enviaron ellos mismos (ATN y combustibles). Milei había dicho que querían “romper todo”, y su intención es mostrar que no es así.
La sesión, que combina ejes sociales, económicos y políticos, deja expuesta una nueva fractura en el vínculo entre el Poder Ejecutivo y el Congreso. La amenaza de veto sobrevoló todo el debate previo, pero no logró impedir que la oposición —con alianzas parciales y transversales— se uniera para enviarle un mensaje directo a la Casa Rosada.