El artista mateño, célebre por su legado junto a su hermano Danilo, dejó una huella imborrable en la identidad sonora del país.
En las primeras horas de este lunes, el ámbito cultural ecuatoriano se tiñó de luto tras conocerse la muerte del maestro Eduardo Miño Naranjo, quien falleció de un infarto en la ciudad de Quito a los 87 años. Originario de la parroquia de Mataje, en Esmeraldas, Miño Naranjo fue un referente ineludible de la música nacional.
Junto a su hermano Danilo, formó el emblemático dúo “Los Hermanos Miño Naranjo”, considerado por muchos como el más importante en la historia de la música ecuatoriana. Su versatilidad interpretativa los llevó no solo a dar nueva vida a ritmos autóctonos como el albazo y el pasillo, sino también a conquistar al público internacional con versiones magistrales de clásicos globales como ’O sole mio.
La noticia de su fallecimiento ha generado múltiples reacciones en redes sociales y entre artistas de distintas generaciones que lo reconocen como un pilar de la cultura popular. “Eduardo no solo fue voz, fue raíz y alma del Ecuador”, expresó esta mañana un representante del Ministerio de Cultura.
Se espera que en las próximas horas se anuncien actos de homenaje en su honor, incluyendo veladas musicales y una posible declaratoria de duelo cultural en todo el país.