Aunque Ecuador celebró su clasificación al Mundial 2026 tras igualar sin goles en Lima, el técnico Sebastián Beccacece enfrenta crecientes cuestionamientos por su estilo conservador y polémicas decisiones de convocatoria.
La selección ecuatoriana aseguró su lugar en el Mundial 2026 tras empatar sin goles ante Perú en Lima, un resultado que desató alivio pero no euforia. Y es que, pese a sellar la quinta clasificación en la historia del país, el foco no está en la hazaña deportiva, sino en el entrenador argentino Sebastián Beccacece.
Desde hace semanas, la hinchada y parte del periodismo deportivo vienen cuestionando la falta de un estilo claro de juego. A Beccacece se le reprocha un planteo excesivamente cauteloso, que desaprovecha el talento joven y la capacidad ofensiva del equipo. Además, las críticas se intensifican por ciertas convocatorias que, según denuncias de algunos analistas, responderían a intereses extradeportivos antes que a rendimientos dentro del campo.
En redes sociales, la polémica no da tregua. Mientras el hashtag #Quito2026 celebra la clasificación, #FueraBeccacece vuelve a escalar posiciones. Así, la selección avanza en el tablero global con un pase histórico… pero bajo un clima tenso que desafía al cuerpo técnico de cara a lo que viene.