La furia del invierno ecuatoriano: Inundaciones y deslaves aíslan comunidades costeras y dejan miles sin hogar, con pronóstico de más lluvias hasta mediados de abril.
Las intensas lluvias invernales continúan azotando con fuerza a las provincias costeras de Ecuador, dejando a su paso una estela de destrucción y miles de damnificados. Durante la presente semana, cantones de Guayas, Manabí, El Oro y Los Ríos han sido severamente afectados por inundaciones provocadas por aguaceros prácticamente diarios.
La magnitud de las precipitaciones ha causado graves daños a la infraestructura vial de la región. Se reportan puentes colapsados y carreteras bloqueadas debido a deslizamientos de tierra, dificultando la comunicación y el acceso a las zonas afectadas. La situación ha generado una crisis humanitaria, con miles de personas que han perdido sus hogares y pertenencias, necesitando urgentemente asistencia.
La Oficina del Clima ha emitido un pronóstico poco alentador, anunciando que las tormentas persistirán en la región costera al menos hasta el próximo 15 de abril. Esta previsión genera gran preocupación entre las autoridades y los residentes, quienes temen que la situación se agrave aún más con nuevas inundaciones y deslizamientos.
Los equipos de emergencia y las autoridades locales se encuentran trabajando arduamente para brindar ayuda a los damnificados, habilitar vías alternas y evaluar los daños ocasionados por el temporal. Sin embargo, la magnitud de la crisis requiere de una respuesta coordinada y sostenida para mitigar los efectos de este duro invierno ecuatoriano. Se hace un llamado a la solidaridad nacional e internacional para apoyar a las miles de familias que han perdido todo a causa de las implacables lluvias.