A Verónica Abad le suspendieron sus derechos y no podrá siquiera votar. La candidata opositora selló el apoyo del movimiento indígena Pachakutik para el balotaje del 13 de abril.
La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, desconocida por el primer mandatario de aquel país, Daniel Noboa, denunció ante diversos organismos internacionales lo que considera «violencia política de género» ejercida en su contra. Abad explicó que dejó unos días Turquía aprovechando jornadas festivas en aquella nación donde fue destinada por Noboa y dijo que radicó sus denuncias ante las Naciones Unidas, en Ginebra y ante los Derechos Humanos de Europa y los diferentes organismos como Human Rights Watch y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
«La misma academia jurisprudencial del Ecuador y obviamente constitucionalistas y expertos en el tema hablan y critican, obviamente todos los hilos de persecución que ha tenido la vicepresidenta a través de sumarios administrativos, a través de demandas electorales, que no es la primera», declaró Abad al sitio RFI.
Noboa tomó la decisión a través del decreto ejecutivo 588 que firmó desde Miami, Estados Unidos, donde cumplía actividades oficiales, según difundió la presidencia. Gellibert se desempeñaba como secretaria general de la Administración Pública y Gabinete de la Presidencia de la República y fue designada temporariamente por tercera ocasión en lo que va del mandato de Noboa.
Abad ejerce como consejera temporal en la Embajada de Ecuador en Turquía por decisión de Noboa. El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) ratificó el lunes la suspensión por dos años de los derechos políticos a Abad, dentro de una denuncia por violencia política de género interpuesta por la canciller, Gabriela Sommerfeld, en octubre pasado.
Esta sentencia quedó en firme el viernes, por lo cual el Ministerio de Trabajo registró que Abad está oficialmente impedida de ejercer la vicepresidencia, aunque no se encuentra destituida. Abad tampoco podrá sufragar o participar como candidata en algún proceso electoral durante dos años.
«No puede existir un candidato Presidente. No existe esa figura porque los competidores estarían en clara desventaja. Aquí se han violentado los derechos humanos, no sólo se ejerció violencia política de género contra la vicepresidenta, tenemos una violencia a la seguridad jurídica. También hay una discriminación, es decir, se está coartando la libertad de expresión y el derecho que tiene una mujer de ser madre y de ser profesional y de ser vicepresidenta», declaró Abad.
Y continuó: «Han violentado, han roto mi núcleo familiar de todas las formas habidas y por haber. Desde el destierro que tuve en Israel hacia Turquía y de Turquía, nuevamente me volví a Ecuador y nuevamente me volvieron a Turquía. Entonces, la violación sistemática de los derechos humanos, de los derechos políticos que en este momento me están suspendiendo es parte integral de la representatividad de la mujer en la política y hoy resulta ser que la vicepresidenta, que es la representatividad de las mujeres en Ecuador, ha sido echada a un lado».