El Gobierno oficializó el DNU por medio del cual decidió saltear el debate en el Congreso y aprobó por sí mismo una nueva toma de deuda con el FMI.
El presidente Javier Milei asestó este martes un nuevo golpe a la institucionalidad y se auto aprobó, por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) la nueva toma de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitirá mantener el dólar atrasado como un puente hasta las elecciones de octubre próximo.
Decidido a gobernar por decreto, el mandatario libertario volvió a saltearse al Congreso de la Nación, el único habilitado por ley para aprobar este tipo de toma de deudas, y sigue sin presentar el contenido del acuerdo del que apenas brindó unos pocos detalles.
Según se confirmó anoche, el acuerdo con el organismo multilateral establecerá un plazo de amortización de diez años, con un período de gracia de cuatro años y seis meses, y tiene como principal objetivo la cancelación de deudas del Tesoro Nacional con el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y con el propio organismo de crédito.
En el primer artículo, el documento señala: “Apruébanse las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el PODER EJECUTIVO NACIONAL y el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, las que tendrán un plazo de amortización de DIEZ (10) años”.
El texto oficial argumenta que la medida es necesaria para fortalecer las reservas internacionales del BCRA, garantizar la estabilidad macroeconómica y reducir la volatilidad de las variables financieras. Según datos del Gobierno, en diciembre de 2023 las reservas netas del Banco Central eran negativas en USD 11.200 millones, mientras que al 6 de marzo de 2025 se habían incrementado en USD 7.034 millones.