En la apertura de sesiones ordinarias no formalizó anuncios pero amenazó a la oposición. Ante un recinto semivacío, el Presidente dio los ejes de gestión para este año.
Durante unos 45 minutos y ante una Asamblea Legislativa semivacía, Javier Milei abrió este sábado las sesiones ordinarias del Congreso reiterando su intención de reducir impuestos nacionales y lanzando amenazas hacia la oposición.
La apertura de sesiones se dio en el marco del escándalo que sacude al Gobierno por la megaesafa de la criptomoneda $LIBRA que promocionó el Presidente y tras el reciente cruce que mantuvo el libertario con el gobernador Axel Kicillof, que anunció que impulsará una denuncia judicial.

En año electoral, el Gobierno conserva la voluntad de reformas legislativas. Después de conseguir en las sesiones extraordinarias la eliminación de las PASO y la sanción de leyes de seguridad, Javier Milei delineó las nuevas prioridades del oficialismo para tratar en el Congreso de la Nación. Entre ellas incluyó la aprobación de un nuevo acuerdo con el FMI, modificaciones al Código Penal, una reforma impositiva y un avance hacia nuevas privatizaciones de compañías públicas.
A un año de anunciar su pretensión del Pacto de Mayo, el Presidente aseguró que desde su gestión “no tenemos una ambición de poder sino una ambición reformista” que “serán abordadas en este período legislativo, o bien a partir del 11 de diciembre de este mismo año”. El optimismo presidencial a un triunfo electoral que le dé a La Libertad Avanza mayor influencia parlamentaria fue relativizada minutos después, cuando aclaró que “si este Congreso decidiera no acompañar de forma mayoritaria al Gobierno” actuará “solo y a nuestra manera”.