El escándalo de la criptomoneda $Libra,afecta la credibilidad del presidente, pero también amenaza la relación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional. El respaldo de Milei a un esquema cripto que generó pérdidas millonarias a inversores ha despertado alarma en los mercados. La reacción del FMI será clave para determinar si este episodio agrava la crisis económica o si el organismo continuará respaldando al Gobierno libertario pese a su errático manejo de la economía.
El presidente Javier Milei se encuentra en el centro de una tormenta política y financiera tras la polémica por la criptomoneda $Libra, un esquema de inversión que generó pérdidas millonarias para miles de inversores. La promoción de este activo digital por parte del mandatario, sin ninguna garantía de seguridad financiera, lo ha puesto en la mira de la opinión pública y de los organismos internacionales. Ahora, las miradas también están puestas en el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya relación con Argentina podría verse afectada por este escándalo.
El impacto inmediato del escándalo se reflejó en la creciente desconfianza en la economía argentina. El dólar blue se disparó ante la incertidumbre de los mercados, evidenciando que el Gobierno de Milei no solo es incapaz de garantizar estabilidad financiera, sino que además contribuye activamente a la volatilidad con decisiones erráticas y declaraciones imprudentes.
El economista y exdirector del FMI, Claudio Loser, advirtió que la participación del Presidente en esta presunta estafa es «de lo más imprudente» y que el costo político podría ser «innecesariamente alto» para su gestión. Si bien el FMI ha tolerado otras excentricidades del mandatario, este episodio podría ser la gota que rebase el vaso.