El uso de billetes está en declive por diferentes factores entre los que se destacan el avance del QR y las billeteras virtuales, así como las promociones y descuentos con tarjeta.
El uso de pesos en efectivo para pagar los gastos en los supermercados argentinos está en declive. La modalidad se vio afectada por diferentes razones, entre las que se destacan los avances tecnológicos – como la implementación de los QR y el uso de billeteras virtuales – así como también las promociones y descuentos al momento de abonar con tarjeta de crédito o débito.
La tendencia no es actual. En octubre de 2024 el pago con dinero en efectivo en supermercados alcanzó un mínimo histórico, representando solo el 16,9% del total de transacciones, según verifican cifras oficiales del Indec. Este descenso refleja una transformación en los hábitos de consumo.

Por qué los consumidores eligen no usar pesos en efectivo

El cambio de hábito a la hora de pagar tiene que ver por un lado con los avances tecnológicos: el uso de códigos QR y billeteras virtuales creció un 300% interanual, alcanzando el 10% de las transacciones. A su vez, la interoperabilidad entre las plataformas y las promociones en los supermercados facilitaron aún más que se adoptara esta modalidad de pago.
Por otro lado, se le debe sumar un punto clave y es la cantidad de descuentos y promociones que existen con los medios de pago digitales. Determinados supermercados registran importantes filas y una gran afluencia de clientes en ciertos días de la semana debido a los beneficios que ofrece el pagar con ciertas billeteras virtuales.
Futuro digital: las medidas del Gobierno que influyen en el cambio
Las medidas tomadas por el Gobierno del presidente Javier Milei tuvieron un importante impacto en la modalidad de pago dentro de Argentina. Durante 2024 se implementaron diversos cambios para fomentar la digitalización y para dejar de depender del efectivo.
La transformación del sistema de pagos se debe también al incentivo del uso de medios electrónicos mediante la eliminación de retenciones impositivas a cuenta y la exigencia de que las terminales POS sean accesibles para el cliente, lo que genera un grado de mayor seguridad en las transacciones.