Cuando faltan pocos días para la Navidad y se espera que un número récord de personas en EE.UU. salga de viaje, podría ser que surgan problemas: el clima invernal combinado con un posible cierre parcial del Gobierno que podría dejar a los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y a los controladores de tráfico aéreo trabajando sin sueldo.
Aunque no se esperan grandes tormentas invernales en los días previos a la Navidad, varias tormentas menores podrían crear complicaciones tanto para los compradores de última hora como para los viajeros.
Se espera que más de 119 millones de personas viajen al menos a 80 kilómetros de sus hogares entre el sábado y el día de Año Nuevo, proyecta la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés), lo que la convertiría en la temporada de viajes de fin de año más concurrida que esté registrada. Y la TSA dijo que espera controlar a casi 40 millones de personas entre este momento y el 2 de enero, con los días más concurridos esperados para este viernes, el 27 de diciembre y el 30 de diciembre.
Pero los agentes de la TSA que controlan a esos viajeros y los controladores de tráfico aéreo que guian a los aviones podrían estar trabajando sin sueldo si no se llega a un acuerdo para financiar al Gobierno federal antes de la medianoche de este viernes.
Sin embargo, la avalancha de viajes podría funcionar como un factor de presion para los legisladores para romper el estancamiento de Washington. En 2019, un cierre del Gobierno de 35 días llegó a su fin después de que 10 controladores de tráfico aéreo decidieran quedarse en casa. Esas ausencias impidieron temporalmente los viajes del aeropuerto LaGuardia, de Nueva York, y causaron retrasos en Nueva Jersey, Filadelfia y Atlanta.
Y mientras la amenaza de una crisis de financiación se cierne, la naturaleza aportará una dosis de clima invernal que podría afectar los viajes en varias partes del país.
Una tormenta que avanzó a través de las Llanuras del norte y por el Alto Medio Oeste a principios de esta semana se dirige hacia el noreste este viernes, causando posibilidad de nieve para el interior del noreste y una posibilidad de lluvia y nieve ligera para las áreas metropolitanas principales.
La tormenta comenzará a afectar las áreas metropolitanas principales en el noreste en la mañana de este viernes y debería durar hasta el sábado. La ciudad de Washington, Nueva York, Filadelfia y Boston podrían experimentar lluvia mezclada con nevadas durante el viernes antes de que se convierta únicamente en nieve entre la noche del viernes y el sábado. Los cielos deberían despejarse para el sábado por la tarde. Las nevadas para estas ciudades principales no deberían exceder los 25 mm, mientras que las porciones interiores del noreste y partes de los Apalaches podrían ver hasta 150 mm de nieve.